domingo, 19 de septiembre de 2010

Patriahambre



Ni mil empanadas compraran mi corazón,
el pisco no tiene nacionalidad, nacionalidad no hay,
rompíamos fronteras para abrir corazones sin precio,
sin precio serán las fronteras, sin precio serán las empanadas,
sin precio será el paseo.

La fronteras los hombres las inventaron,
las tierras los extranjeros las compraron,
los bosques para cenizas fueron plantados,
los ríos para inmundicia:
los hijos que no tuvimos enloquecieron de patria,
de penas y raíces se colmó su boca dormida.

Las criaturas celestiales mastican tierra cada mañana,
cada noche, cada madrugada,
un hoyo seco en el estómago.

El estómago vacío es señal de lucha
las criaturas terrestres no dejan de luchar.

Hemos perdido el sentido de lo sagrado,
la noche nos puebla como tumbas,
no sabemos recibir su mirada,
no sabemos de celebración
nada.

nada

nada…

si caminar por esta tierra es caminar por el extranjero,
Inixiliado, extraño, desconocido en lo propio,
en mi patria habitan diferentes patrias,
diferente es mi patria que no conozco,
extraña para mí,
madre de pechos cortados, manos vendadas, regazo marchito.

Después de todo nos quedó la sangre,
ajena y propia, toda mezclada,
en los pulmones, en la lengua, amargura entre los dientes,
el dolor de cabeza se reparte por el cuerpo,
como catarata de sangre negra.

Dejará migajas la celebración de los satisfechos:
blanco, azul y rojo
Roja la sangre, azul el poder, blanco el olvido
Y una estrella individualista,
histérica, caníbal, solitaria,
en la cuna de piel de nuestros hijos.


poema colectivo 
Club de Poetas

La Vieja Trapera y La Viola Certera.

En el trago amargo,
en la ausente embriaguez de la estivada
el río sigue su curso, culminando en la etérea quebrada.

La Vieja Trapera del ovillo raído de la enredadera,
parida premonitoriamente en el surco de una estocada certera,
junto al lecho de la cascada, aplacada por el peumo de la desgracia;
se sobrecoge con su taza de café amargo,
entre el vacío austero de la perfumosa soledad matinal.

Con la garganta palpitando hambre,
el vocablo susurrante en tripas y engranes;
rebobina del fonógrafo la tonada punzante,
entre los charcos del silencio y la ganzúa del ruidoso Tiempo.

Por las zumbantes multitudes -entrelazados trapos de caño y mimbre-
recoge del torrente su sangre, su brote, su cálido encanto de cobrizo azote.

En el término de la palabra se confunde la dicha del quebranto.

Bajo la luna se mezclan, las humaredas de las ciudades
                                        y el guillatún de las praderas ancestrales.

                          … Y la tierra se comprime
                                   en su retoño crispado de estambres;
                                    y la tormenta trae consigo
                                                                        Juglares;
                                        trae ventiscas mordisqueantes,
                                                         que tras el alambrado
                                                                                  pre
                                                                                       ci
                                                                                          pi
                                                                                             tan   
                                                                                 agobios nupciales…
    
                                                                            El llanto y rostro humano
                                                                                  -en un palco rotundo y cercano-
                                                                            a la Plaza Pública de Guijarros
                                                                                              se dejan entrever
                                                                                   por la ojeriza de las criptas
                                                                                                  -sin nombre ni pardiez-;
                                                                                        y el deseo frustrado
                                                                 revierte su estocada de pentagrama apelmazado
                                                                                       a la Viola con sed de cal y canto.







                                                                                           …A ti, Violeta Parra…


Vendaval con Lepra!
Ex Asociación Ilícita

sábado, 18 de septiembre de 2010

Estamos bien, los 33 en el refugio

En el vientre del mundo, el subsuelo de la sangre o la caverna,

mis huesos se esconden de los perros.

He llegado al punto donde se funde el infierno

y la patria me roe el pescuezo con ese aliento de arañamadre

seco,

agotado de parir niños que nacen muertos,

quieto,

consumido de caer.



porque nací con precio y me compraste

Cada piedra de oro que saqué en tu nombre me valió la vida

te la doy para que me la lances

Cada piedra de cobre que saqué en tu nombre me valió la vida

te la doy para que me la lances

Cada piedra de plata que arranqué en tu nombre me valió la vida

te la doy para que me la lances

Cada piedra de Carbón que encontré en tu nombre

Cada piedra que arranqué

Cada roca

Cada pedazo de tierra que comí

Te las entrego para que me las lances.

Porque cada piedra fue más suave que mi piel,

porque mi piel nunca valió lo que estas piedras

te las doy para que me entierres

en esta fosa común que somos todos.

Lánzame la tierra que es mi sangre

¡¡Lánzame la tierra que es mi sangre!!

y mírame

En el fondo de tu mundo, el subsuelo de tú sangre, en tú caverna,

escondiendo mis huesos de tus perros.

Porque llegué al punto donde se funde el infierno

y la patria me roe el pescuezo con ese aliento de arañamadre

seco,

agotado de parir niños que nacen muertos,

quieto,

consumido de caer.



Amanda   Durán

Pura Energía, Puro Chile

Adelante, pasen, bienvenidos,
gracias por aceptar mi invitación.
Adelante colores, brillos,
fanfarria, efectos especiales.
Adelante luces y fuegos artificiales.
 ¡Vicente, Mario!
preocúpense de acomodar a los invitados.

Tendrán la tarea de adornar mi fachada,
la quiero inolvidable,
perfecta ante el mundo.
¡A trabajar!
Necesito que mi casa brille,
seduzca,
enamore,
que despierte en cada observador
el orgullo de ser chileno.

Trabajen con la mayor precisión,
escondan  todo lo feo,
lo pobre y lo mal oliente.

Disimulen la verdadera historia,
la muerte, el horror, la miseria,
la destrucción y el miedo.
Oculten con urgencia
el cansancio de los trabajadores.
Maquillen el maltrato,
los derechos vulnerados.

Silencien la voz de los excluidos
Encandilen,
que no se note la injusticia.
Acallen las demandas mapuche,
las súplicas de los postergados.
Disimulen lágrimas
de quienes sueñan sin esperanza.

Con urgencia
pongan en relieve
la energía y pureza de nuestro Chile,
deslumbren, ilusionen.

Gracias nuevamente por venir.
Cada uno de ustedes
ha sido cuidadosamente elegido.
Sabemos
cumplirán con su deber
¡Vicente, Mario!
¡que siga el show!


Ana María Montalva C.

NEWEN

NEWEN

Lautaro perdió la paciencia,
y por celular transmite a la Araucanía:
"ya es hora de que Valdivia pierda su cabeza"

cambio y fuera


NO ES UNA CUESTIÓN DE ELECCIONES (o mis sueños no caben en sus urnas)

Quiero que se abran las grandes alamedas
que la mujer y el hombre libre pasen por ellas
y no me atormente la pobreza, el egoísmo y la rutina
que la dignidad no tenga precio
y menos se compre
que los pedacitos de vida innumerables se junten en uno
y nos hagamos una grandota
en donde quepamos todos
quiero un Mapocho rústico que nos recuerde qué somos
una Plaza de Armas tolerante e infinita en su diversidad
quiero solidaridad no caridad
quiero justicia y no perdón
gatos roñosos en cada calle
en cada esquina
una alameda con historia y sentimiento
(o re-sentimiento)
que hayan mil trescientas y tres estatuas
por alex lemún, matías catrileo, johny cariqueo, rodrigo cisternas, la chepa, rené palma, elena varela, y nuestros 32 hermanos en huelga de hambre
respeto a los ancestros a los presentes a los ausentes y a los que fuimos
quiero un futuro inverso

la violencia se supera con violencia.


Naihomi Gálvez González

viernes, 17 de septiembre de 2010

USURPACIÓN

Vinieron...
Sobre la estufa calentaba agua para mate.
Entraron,
cuajando las estrellas en el suelo.
Recorrieron,
las manos urdían masa
historia mutilada
de golpe un telar a la pared.
Empujaron,
cesaron los cantos,
golpearon ,
sacaron,
arrastraron.
Afuera mi madre
con la pierna rota, sangrante.
Mi hija deshace en llanto,
el hilo de la rueka
deshila trenzas
al sentir el canto
triste de su madre que sufre.
Llevaron
lejos de las vertientes, de los montes
del baile del mañke.
Así llegaron ,
queriendo
amarrar la palabra ,
los sueños , los labios,
dejando surcos de sangre
entre los pastos. 


PoLa ArriaGada RosaLes

jueves, 16 de septiembre de 2010

Una carta, un Recuerdo

Recordaras fantasías
Miraras hojas blancas
Ahora son amarillas.
El tiempo ha pasado.
Más no escribes en ellas.
Te acordaras de nuestras risas.
Sueños, dejarlo todo.
Recitales escuchados.
Oídos sordos.
Solo por encanto.
Calles de abandonos y montes estrellados.
Acordaras olvidar todo.
Felicidades entregadas en tanto mundo amargo.
Una caja de música.
Rebotaran notas que son poemas,
Para que no olvides que eres uno.
En el escondrijo más remoto del universo vendrán a clamar tus palabras.
_Papel, tinta… no te olvides de ella.
¿Puede ser lo que no es…?
No abandones.
Siente más que nadie.
Eres uno, ellos, ellas.
Aunque estés y trates de no pensar.
Vendrán ganas de escribir cosas que llenan.
Reclamar al mundo tanto odio, ya tiene suficiente.
Si es mi culpa pido: despedacen mi cuerpo.
Pero somos aquellos que extrañamos nuestras convicciones de amar sueños olvidados.
_Un día sin tiempo, más allá.
Sabemos que nos amamos en su momento el cual nunca se olvidara.
Poetas luchando contra las plagas del egoísmo, fanatismo. Males de un mundo posmodernista, consumista, globalizado.
Olvidando entrar en las calles solas de la ciudad.
En parques con árboles exiliados.
Rincones meados por chingues bípedos. 
Vagabundos, simples poesías callejeras.
Transeúntes enarbolados. 
Calles que acogen las desdichas y versos del tinto sincero, aullado.
Unos cuantos cigarros piadosos en la berma.
Extrañas formas de amar.
Sencillez de tus encantadas palabras, en mi… aun recuerdan.

Rodrigo Sanhueza

Los Grises del Vilcentenario

Es esa soledad con alas
Es ese silencio de prisioneros
Es ese mundo disgustado con la prisa que insiste en un abrazo y dolorido redobla su furia, donde aúlla la muerte y detrás de mis delirios, soplan y ríen los vientos y miedos…
Las ideas se queman sin vuelo, como palomas desnudas a la hora en que el vacío se ahorca en la nada…
Son amordazados grises en el alba
Son  tribu sin voces cantando, buscando asilo en mi garganta mutilada…
Me expongo a cantar junto a los extraviados, que soy yo misma diversificada y a pesar de la niebla y el gris, mi voz camina  la distancia que se abre entre la sed y la mano que busca el vaso, para empinarse el último trago amargo de este siglo y gritar…
¡viva Chile mierda!

Pamela Vizcarra Gómez

OJOS DE TIERRA

Los ojos miran los tierrales siempre extensos,
las aulas llenas de perversos y extensos escenarios,
el demonio reza sobre el calvario,
adora nuestra sociedad,
las migajas de la lluvia pudiente,
hirviente muerte para los sin – centavos.

¿De que color es la miseria más terrible?

El barro en los pies del huérfano,
la ajada ropa de la prostitución,
los piropos asesinos de la tripa desolada,
el discurso presidencial como canción de cuna:
solo sirve para dormir tranquilo…alguna noche.
No hay promesas,
para el valiente boquiflojo,
ni hay más terribles necedades,
que el lujo sobre la esfera de poblaciones caníbales,
no hay más risa burlesca,
que los sueldos elevados ante los sueños olvidados,
la desdentada inconformidad del pobre,
que a veces se olvida, desaparece
en el tierral se dispersa,
es ajeno a su suerte,
y la democracia es un títere de grandes ojos.

Zara Bahdí

Camino a Purén

Camino a Purén

En los caminos que llevan a Purén
La soledad aúlla de noche,
Entre reflejos de cuarzo blanco y la arcilla lodosa,
De las sombras parlantes de los árboles,
Oigo su discurso,
Un grito de anchimallén hambriento.


La tierra herida,
Excavada a hierro,
Su piel,
Al viento,
Al agua,

El río corre sucio,
No es sedimento, es sangre,
Manando hacia el futuro sediento.


No hay pisadas amables
Sopla aire hostil,
Remolinos invisibles.


Otros,
Son otros y los mismos,
Los soldados.

Y de sus ojos podría brotar una espada que te atraviese
De parte en parte,
Mientras fuman el último cigarrillo de la noche
En el puesto de control.


En Purén caminan muertos viejos,
Caminan los muertos presentes.
Caminan los muertos que aun no mueren.


Pero la tierra de Purén,
Es como el niño moreno que duerme,
Junto a su madre en el colchón maltrecho,

Con una mirada vieja con párpados siempre nuevos,
Crece al calor de los que lo aman,

Y crece cuando arrecia el frío sobre la tierra,
Soporta todo.
Un espíritu se agita en el tiempo.


Osvaldo Solís

ALGO MAPUCHE SIN NOMBRE

Cual chincol despreocupado
Del vértigo terrenal
Surca, surca la mirada de la niña Calfutray
¡Müná küme peuma!
Suave, quedo
Le musita al tierno oído su embeleso
¡Müná küme peuma!
¡Müná küme peuma!
¡Qué bello sueño!

“Vente conmigo a rodar por mi fresca hierba
Coge de mi piel las flores
Has de tus manos, pérgolas
Persigue con tu inocencia
La imposibilidad de los pájaros
Graba con tus huellas
La grandeza del wallmapu”

Y las flores en sus manos
Y el certamen con los pájaros
La niña Calfutray,
Feliz pichimalen
Acoge de su ñuke mapu, el llamado

Rueda,
Hierba,
Sigue,
Flores,
Manos

Nada más que la anchura vivificante
Y el kallfüwenu más alto
Quién se atreve a arrebatarte, pequeña Calfutray
El linde cósmico que te han dado

¿Kümeleymi? el pewen le pregunta
Kümelen chaltu, Calfutray le responde

De pronto,
Un hedor lacerante
¡PAF!
Suena el sueño despierto,
Se triza
Se esconde

Es el viajero maldito
El de la escala de cinco siglos

España,
Chile,
Santiago,
Las Condes

Y arranca,
Arranca,
Arranca,

La pequeña Calfutray,
La otrora feliz pichimalen del willimapu
Arranca
Arranca
Arranca

Haciendo el trueke desgraciado
De una sonrisa por sus lágrimas

Y el vértigo atrapa al chincol
Y en el suelo un esbirro le amputa las alas

¡Balas!
¡Balas!
¡Balas!

¡Chiquilla conchetumadre!,
¡Dinos quién se halla en tu casa!

Brama el borrego de caza
El mal pagado esbirro
Y mientras despoja del wenumapu al pájaro
Al canto,
Al trino
Salen del verde musgo

¡Tiros!
¡Tiros!
¡Tiros!

La niña Calfutray arranca
Y se le escapa por el llanto el alma
Como el alma, por el cable,
Se le escapa al río

¡Feula kütrankülen!
Le dice el árbol a su tranco despavorido
¡Ahora estoy enfermo!

Wekufe Angelini,
Wezapüllil Forestal Arauco
Cortan la cinta maldita
De un tricolor maldito
Con las hambrientas malditas tijeras de Lagos

¡Palos!
¡Palos!
¡Palos!

Machaca la dulce patria al wallmapu

¡Palos!
¡Palos!
¡Palos!

Cual henchida piñata
De su oscuro bicentenario

Y la niña Calfutray que arranca
Y su río en mega Watts por su cabeza
Grupo Matte
Mate amargo

ENDESA
COPESA
VILEZA

Y Si el árbol no se queja
Y si la tierra no se opone
COMPAÑÍA MANOFACTURERA DE PAPELES Y CARTONES


Rodrigo Villakura

Tejer

Es fácil hablar con la amiga, cerca del hospital
tejer en silencio la mano que arranca tus virus

Es cotidiano tejer los accidentes de las seis de la tarde

tejer un gorro –dice mi madre-
y salir a venderlos entre los postes

Algo hace más bella tu cara
en todos los días en que vuelvo a ser hijo.
Los perros aúllan por el incendio y sale humo de mis manos
y se contamina mi voz pero aún así son ciertas todas las cosas
que respiramos y gritamos al momento de partir
Nada importará tanto. Corre tan libre el transeúnte
y los perros mucho después de su partida
palomas y hojas de árboles, y autos viejos que ahora manejan niños
rincones donde se meaba y dulces botados, papeles
y pruebas de colegio, anillos para mi alma, todo me llega para adornarla

Y todo corre en este lugar
y pensar que es tan fácil marcharse
y seguir hablando en tu oído.


Mauro Rojas

miércoles, 15 de septiembre de 2010

CHILE

(A Roberto Díaz Muñoz)

La envidia se desata en este circo pobre:
El domador aúlla y ruge y estornuda,
la equilibrista sueña con tierra firme siempre
y un payaso ordena el mundo entre sus dedos.

La patria se disfraza, cortés, civilizada
en una bendición de dones ya maduros
que enseñan gravemente la luz opaca y fría
del sol sin su destello, sin su calor sereno.

El circo se disfraza, la patria se desnuda,
la envidia nos despierta, nos mueve, nos consume.

La única verdad es la que nos desmiente:

El circo no termina, la mascarada crece,
el bufo, la corista, el fanfarrón, el santo,
todos en la pista cruel y provinciana.


Andrés Morales

Acta de conciencia

He pensado cómo caminar por este sendero de piedras destruidas,
comenzando en una propuesta de valores,
comiendo del aire gris que se conserva fresco a la intemperie.
No obstante descubrí que los años van dejando huella por la ciudad,
al no darnos cuenta que olvidamos de nuestros caminos,
volviéndonos cada vez más fríos y calculadores.

Los conflictos en gran parte se forman por interés,
queriendo obtener a toda costa lo que el otro tiene,
es como un acto de asalto.

Peleamos, lastimamos a los niños, asesinamos
y después le echamos la culpa a las guerras a los gobernantes,
por el sistema económico, por límites fronterizos o por tan solo política.
Si hubiera conciencia de humanidad sería más fácil sobrellevar los conflictos,
evitando dañar la cultura.

Las voces son libres y autónomas,
si callamos solo somos personas sumisas,
actuando como dice la mayoría,
sin que nuestros corazones vuelen por los cielos.

En este acto de caminar otra vez entre los mortales,
es para dar conciencia de que la vida puede ser tranquila.

Demostremos al mundo que aún podemos vivir en paz.


Felipe González

martes, 14 de septiembre de 2010

MESTIZA

Soy hija de la historia,
recuerdos incrustados en la
genética de la nación,
mixtura de mosaico,
mestiza.

No estuve en todos los tiempos,
pero el tiempo conserva
la cicatriz tremenda
que veo dibujada
en el rostro de la historia.
País fracturado, violado,
torturado,
país esquizofrénico,
bipolar, depresivo,
y con tendencia a la amnesia.

Respiro tu aire contaminado
de metrópolis,
y cada vez que aspiro,
siento que me asfixia
tu indiferencia, tu arribismo,
tu clase media ignorante,
ignorante de tu historia,
indiferente hasta de tu
propio dolor.

No me gusta cuando callas,
porque esta el pueblo ausente,
silenciado, cabizbajo,
mirando tele.
Me gustas cuando gritas,
te alegras, celebras
y te ríes hasta de tu
propia miseria.
Sonriendo sin dientes,
a manos rotas,
bolsillos vacíos.

Ese es el país que me llama,
desde la infancia en la pobla,
la leche caliente del consultorio.

Sin quererlo sé
quienes te han parido,
hijo deforme, perdido,
huachos desde O'Higgins,
mutilados hasta Victor.


Natalia Camilo
http://www.ojoapologico.blogspot.com/



Bicentenario

Bicentenario…
200…me siento y pienso?
Bicentenario…
200… nos levantamos y luchamos.
Un pueblo entero se levanta y lucha
Ya no son 200…
Ya somos 16 millones de chilenos
Son 34 en huelga de hambre
Son 33 bajo la tierra
Ellos el pedestal de lo que es hoy una hueca bandera
Dónde está mi país? qué responde?
Está preparando el asado para el 18
Tikitikiti empinemos un buen pie de cueca
Bicentenario…
200 y pienso
En las 200 razones para no celebrar
En las 200 razones para reflexionar
Concientizar, levantarse y luchar.
Una memoria histórica a la que podemos hacer referencia
Una nación madre que llora al ver cómo sus hijos le declaran la
guerra
Un trabajador explotado
Una mujer abusada
Un trovador al que le cortaron sus manos
Mi madre me contó una vez
De que siendo niña, en dictadura, tuvo que ver
Cómo a un niño le cortaban sus
Cortaban las piernas a un niño
A metralletas, solo por correr
Mañana yo les contaré a mis hijos
Cómo en “democracia” se nos cortan las alas solo por creer
Cómo en “democracia” se nos dejaba morir…
Bicentenario…
Y qué si son 200?


Marcela Navia

Interrupciones Radiotelevisivas

Doscientos años mirándonos
Las caras de aburrimiento,
el cansancio gris de los ojos y manos
El torrente humano, los altos edificios

(“Señores  pasajeros, deje salir antes de entrar al…”)

Las calles, los perros y la maldita frecuencia radial
La corrosión mental,
La música distorsionada
Ya no le creo a la TV.
(CHV te ve de verdad)
¿Dónde quedo Santiago?

(“Ayy caramba la vida, la vida que yo heeee pasao…”)

Valparaíso se hunde en el desgano
(Alerta de Tsunami)
Conce con el agua hasta el cuello
Humanos lindos,
Poblaciones sin pasta
La originalidad arrebatada por las masas
Enajenación de lo individual  y propio
Cultura gringa, cultura modelo
Copypaste
Copypaste
Ruido y celulares en la micro
Sonido de  alta fidelidad
Drogas, sexo y decadencia moral
Educación enmudecida
Universidades fantasmas, estudiantes y pingüinos en la Alameda
Barras bravas

(“..el que no salta es un…maric…”)

Violencia y puertas giratorias
Descontrol, deuda
Paraíso material

(…Fitter, happier, more productive,
comfortable…)

Consumismo y parafernalia
Carnaval de lo plástico
Culo y tetas garantizados
Lleve más  por menos
Terrenos vendido, terreno apropiados

(“…Señores televidentes interrumpimos nuestra transmisión  para informar que lamentablemente uno de los 34 comuneros mapuches ha muerto debido a la larga huelga de hambre que han mantenido desde…”)

Voces ancestrales.
Manos toxicas, camisa y corbata
Dialogo y cámaras,
debate televisivo
Asientos vacios y sonrisas de cortesía
Ya no le creo a nadie
¿Por qué no me amas?
¿Por qué estas tan triste?
Palabras que olvide decir

(“…you’re so fuckin’ special But i’m a creep …”)

Ansias de reencuentro
Distancia
Amor distorsionado
Refugio, caminatas
Cine arte, rock pesado
Punto a parte
Juventud embrutecida
Presión y depresión
Chile Bipolar
Chile 2.0
Proyecto Bicentenario
Patagonia sin represas

(“Puro Chile es tu cielo azulado…”)

Conciencia de mentira,
Calles llenas de basura
Políticas inútiles
Doscientos años mirándonos
Doscientos años escuchando voces

“No pido monedas, pido cambio”


Cristóbal Castro

Los etnógrafos

A Flores y Roselló.
Por Carrizal Bajo
y su cementerio de cementerios
por aquel charqui a la vista
sin cráneo ni brazos
que nos imantó de retazos Ánimas:
álzanos a la superficie
para arrastrar el sonido
de las bolsas de pegamento
el jote subterráneo
que surca el veneno
del rio Mataquito
la conciencia en tránsito
de Lautaro en la Trinchera
que nos vomitó a desembocar
en Huaquén
a formar parte
de las filas evangélicas
que nos bendijeron
para terminar comiendo gusanos
en la simetría de un bosque de pinos
hasta el último sorbo
del floripondio
donde fuimos meados
por nuestras amantes
acampando en el dínamo del campo
atragantados de canciones
descortezábamos la costura del ojo
para vagar encandilados
en la bruma Maulina
travestis y sopaipillas que despabilan
el reverso de ciudades en los censos
aquellas cifras que ignoran
garabatear su contradicción
pieles de serpiente que desde la Moneda
nos llevaban a renegar a la prostitución
del fondo del libro
Fondart
para mostrar
nuestras palmas vacías y embarradas
yemas amarillas
a dueñas de casa
abandonadas
constantemente por hombres
que comprendían el nombre de los pájaros
el habitar del diablo en las minas
pero no una casa vacía
bajo la lluvia
donde los relojes
son los únicos que resisten a detenerse
por los campos de choclos
dónde interrogábamos a niños
sobre cómo conseguir
sacos de marihuana
y caballos baratos
robados a estudiantes de policía
que sumergidos hasta los hombros
en los ríos tibios
promulgaban su realización
en dispararle a algún mapuche
donde cada medalla es un muerto
donde cada muerto
es el comedero de los chanchos
que pasean sobre la sangre morena
por cuyos regueros solíamos
caminar tiritando de vino y de rabia
que empujados
hasta los límites de Vallenar
entrábamos a iglesias
a comulgar con nuestros demonios
gritando desde sus propios ojos
me cago en tu dolor
tu resignación y tu hostia
vamos a perdernos con la calle
que acá está lleno de mineros que prefieren
morir deshidratados
pero con los bolsillos llenos de oro
aquí veremos estallar la montaña y los hielos
pero con nuestros pies
en la tronadura
y a usted, cómo se lo caga su jefe?
Eh?
Cómo?
los propios guayaquis dispuestos
a vomitar Santiago centro
Lo Barnechea
La Pintana
para armar desde la basura
solitarias barricadas
en las que poder gritar
por las noches
dejamos los retratos
desalojamos lo aprendido
hemos muerto en Niebla
Curicó
hemos muerto en Lenga
Concepción
somos en los lapsus
en los pueblos callejones
champiando
cargando huiro en la estela de nuestro sueño
el más bello e imposible
que mantiene respirando
nuestra furia
desatando litros
y alimentando la conciencia
de la cacería de guanacos
donde a la orilla de caminos encontramos
nuestra fortuna
nuestra riqueza
no hay nada que perder
sólo tres hombres
kilómetros humanos
y allí, las viñas
sin temor al cáncer de piel
cortando uva para el otro lado de la noche
para labios que no imaginan
el sudor que riega estos cerros
el odio hacia los jefes invisibles
que dibujan en el cielo
con sus aviones líneas rectas
al progreso que nadie había exigido
que nadie debajo de las parras había exigido
cólera de mierda y alucinaciones
de bandas bajando a gritos de los cerros
dispuestos a destruir los fundos
a escuchar la rapsodia de pinochetistas
que exigían la pavimentación
y la reconstitución de una historia sin asesinatos
quiénes Cherloc Joms son los asesinos, Mario?
elemental mi querido Augusto
estimada Michel
Pirañas
elemental como el silencio del desierto
mientras atardece
sobre las torres de alta tensión
y somos encarados a bajarnos de los buses
por decididos a no cerrar el hocico
interrumpiendo el sueño chileno
que coopera con la teletón
es que no los convencen
la altura de los edificios
la rebosante limpieza de los bancos?
no,
queremos cumbia
bailar con chicas morenas y desconfiadas
del valle del Limarí
las siempre resguardadas
por los hermanos de la madre
no,
la lengua a la altura de un mate
las orejas dispuestas
al abuelo en la montaña
no,
tabaco y días caminando
por persona un camino
por casa una historia
un dinamo frente a nuestro propio desconcierto
donde cantaremos nuestros ojos
y sus vidas
sus vidas
sus vidas
hasta nuestra muerte
ahora.



Juan Carreño

qué vamos a celebrar?

Mi tierra

No me digas patria de todos,
solo es tuya,
alguna vez fue mia,
pero solo la tierra lo sabe.
Cada vez que te miro,
ya no puedes mirar a mis ojos,
la culpa no te deja,
ya que toqué tu alma.
No quiero riquezas,
solo quiero mi espacio,
no deseo tu régimen,
mucho menos tu ego,
solo quiero mi aire.
No compratiré de tu mesa,
ni tampoco tu brebaje,
solo esperaré
a que tu alma despierte.
Si alguna vez viviste
como yo sigo sintiendo,
compartiré contigo
mi mesa bajo mi techo.


Miguel Valenzuela

lunes, 13 de septiembre de 2010

Regalos de cumpleaños

Regalos de cumpleaños

Los regalos de cumpleaños
del reino de $hile
no serán para casi ningún
Chileno,
(menos para un Mapuche)…

las manos llenas
los bolsillos llenos
las billeteras llenas
para los mismos de siempre
y tu
a lo más
apagaras una vela
al dormir con la fiebre del hambre
cuando corten la luz
en la población…



Chileno de corazón

Errar es humano,
volver a errar es chileno,
perdonar es divino,
amnistiar es chileno..
ser humano es ser chileno,
pero ser chileno

no necesariamente es ser humano…


Joe Cruz Taceo

Chileno medio mediocre

Aprieto firme mi mano,
porque no tengo ni pa limpiarme el ano

yo me levanto temprano,
porque se que no soy humano

me tengo que comprar un slip,
pero primero a cargar la bip

no tengo plata y no soy mago,
pago todo lo que hago

así como el hábil transantiago,
como te veo te cago

soy clase media calcetín
no tengo ningún botín

aunque sueño con algún billetín
se lo lleva siempre el pituquín

¡Salvese quien pueda!

ese es mi lema chanta
como el perro que busca manta

y si algún día no debo plata,
ni a vó ni a ningún gueón
vayan a la iglesia a pedir perdón
y déjenme una flor en el cajón


Javier Zárate

10 menos 1 gotas de la época

I

Uno helicóptero verde no es un símbolo pacifico
Ni una caspa del buen Dios
No es un amante del aire haciendo el amor

Un helicóptero verde es una mosca despistada
Que arrastra el polen
De un temor silencioso

(A ser vistos)

II

Viejos, les propongo que vivan harto
Y disfruten
Y chupen
La vida encasillada que se ganaron,
Las fantasías cortas y baratas
Que alimentaron el fuego (corto y barato)
De su juventud

Pero a nosotros, jóvenes obviamente,
Déjennos, olvídense
Y quédense en el living
Conversando y tomando entre su cansancio
Ese vino que han añejado

Así, nosotros podemos salir a ver
Si aún se puede hacer algo

III

Ustedes, malditos diablos millonarios
Con camisas impecables azules
Y retratos en cada poste:

El parque del recuerdo siempre necesita clientes

IV

Una molestia se abre paso entre los dientes
Una micropolítica de carne
Burbujas de nitrógeno hacen Blup! en la arteria cerebral derecha
Una micropolítica burbujeante

V

Si la poesía política no existe
Es que los gritos hablados
Entre las balas y el sufrimiento
No se escriben

Sí, la poesía política no existe
Pero entre las balas y el sufrimiento
A veces se esconden sus letras

Y para colmo,
La sangre derramada huele a nitrógeno

VI

Porque en los parques y en las cantinas
Debajo de puentes
Y encima de universidades
Pueden conformarse con el olorcito a libertad
Que impregna la soja y la marihuana
Pero tengo la impresión
De que la historia
Es una música hecha de silencios

VII

Cada uno es un mar
Y entre todos somos océano
De colores anudados por la fuerza

Cada quien debe aprender
A hundirse de espaldas sobre si mismo
Y nadar hasta la profundidad
Azul
Que aparenta nuestra superficie

Que haciéndose cagar la sangre
Aprisionada la carne por el agua
La locura nitrogénica se exhala
Como una burbuja
Como un tumor de libertad
Que hiciera alucinar
Con el sonido del nitrógeno:
Una melodía
Que desgarra el silencio
A costa de pequeños
Chispazos

VIII

Sí,
¿Qué importa si tengo rabia
Y la llaman apatía?
Cuando yo muera,
La lluvia seguirá cayendo
Y si me detengo un momento,
y tiemblo
Al menos se que el temor
Silencioso
Vive en mi imaginación, en mi cuerpo
Y en mi lengua de cerdo

Y lo más seguro es que a nosotros
No nos llegará ningún llamado
Ni heroico, ni justo
Pero si muchos momentos para huir
Muchos meses emblemáticos
Muchos sketchs de televisión

Mucha de carne de cerdo
Molida en la trituradora
Que algunas lenguas gustan llamar sistema,
Y que yo, fino, envasado y sincero,
Bautizó como
¡Oink!

IX

Quizás en un parque o en una universidad,
Marihuana de por medio o no,
Alguien ha dado con la música que busca
Quizás allí, en la orilla de un puente
O en la casa pobre
Que sufre la invasión de cámara y rifle,
Se siente menos fuerte el repiqueteo
De las moscas verdes despistadas
Y se tratan como delincuentes
A los que ocultan la cara detrás de los lentes,
A los que se disuelven en un uniforme,
A los que portan la fuerza y la muerte
Como quien porta un arma, una placa
Y un entrenamiento militar

Quizás en algún lado el color de las corbatas
Se cuece con zapallos
Y los papeles de postulación
Son culpables de contaminar

Sí,
En alguna parte
El nitrógeno le ha ganado
Su espacio en el aire al oxigeno
Y el tiempo comienza a avanzar
Tan fuerte que la oxidada historia,
Rechina

En alguna parte,
En la cocina, en mi pieza
Espero que no sea mi muerte
La que vea
Esa violencia

Que volveremos a bautizar
Como justicia, como libertad

Ese temor silencioso
(A ser nuestros)

Aplastado

Un estallido
Pluri-político-celular
De burbujas
Que han durado demasiado


César Maximiliano Castillo Vega
http://darshanincensesticks.blogspot.com/

domingo, 12 de septiembre de 2010

Celebremos

En la falsa imagen Nacional
La Republica nos encandila,
Con la amalgama democrática
Del bienestar y la porquería.

El capital cultiva vidas
Para quien pueda pagar.
¡salud y educación gratuita!
¿dejaremos de soñar?

¡viva el estado chileno
Que esclaviza a sus trabajadores!
¡viva los doscientos años
De opresión indígena!
Más vale un Mapuche muerto
Que cien quemando las fincas.

Extirpan de nuestra gente
Los valores más nobles,
Inculcando la competencia
Aplastando al más pobre.

Siguen hoy en día
Vendiendo la pomá,
En las ciudades y en los pueblos
Nadie cuestiona ná.
Pastabase y cocaína
En el barrio encontrarás.

¡despertad ciudadanos del mundo!
¡no te dejéis manipular!
¡El bicentenario es una mierda!
¿Quién lo puede negar?

Nuestra cultura
Nuestra gente
Tiene mucho que entregar,
Ancestros luchadores
Que vale la pena recordar.
La Violeta
Víctor Jara
De Rokha y muchos más.
Que dieron su vida
Para que el Sol vuelva a brillar.

¡Llévense el dinero!
Que el trueque vuelva a imperar
Y celebremos la Independencia,
De todo ser Terrenal.
Que nos gobierne la Naturaleza
Y vivamos en igualdad.
Celebremos amigos míos
Construyendo identidad,
Con convicción
Sabiduría
Que todo puede cambiar.

¡Cualquier excusa sirve
Si lo que queremos es brindar,
Por esta bella Tierra
Y toda la humanidad!


Ingrid Yametti

Chile

Chile, Camina al mañana
Anhela al Más allá
Dejando dolor y trabajo
En las puertas de la Turbulenta Mar

Hablemos de la Historia de chile
Donde el hombre chileno trabajó
Cosechando un futuro
Para sus hijos y su amor

Cómo no recordar la primera victoria
Esa pichanga del alma
Cuando en el año 62
Gritamos viva chile caramba

9 años más tarde un golpe de estado Nos sacudió
Nuestro hermano nacido en Valparaíso nos traicionó
Sentimos penas enormes, una dura batalla empezó
Me faltan dedos para contar cuando daño causó.

Luego en 1990, chile volvió a sonreír
Dejando atrás sufrimiento
A cambio
De un nuevo porvenir

Después de varios años
Una madrugada tranquila
Rápidamente se volvió en caos
Dejando llorando nuestra familia

Un gran terremoto sacudió nuestra mente
Nos llevó hacia la reflexión viendo tanto incidente
Tanto destrozo y tanta muerte
Reflejando el daño inconciente

Luego la marea acompañada de dolor
Se llevó todo lo que encontró
Dejando a pueblos inocentes
Con pérdidas cada vez más dolientes

Pero chile se levantó
Alzamos la bandera con un mensaje de paz
Se mostraron los verdaderos héroes
Y de nuevo el país volvió a funcionar

Ahora Un grupo de mineros
Nos han demostrado con valor
El verdadero amor por la patria
Cantando el himno nacional con gran pasión

Toda esta historia que les he contado
Se vivió aquí en chile
En esta pequeña franja
Blanca, azul y roja


Monserrat Díaz H.
Rancagua, 13 años

viernes, 10 de septiembre de 2010

CALETA DE NIÑOS

CALETA DE NIÑOS

El pipeño acido; Jarabe para la tos
el agua ardiente; calmante natural
la falopa; la especialidad de la casa

Bienvenido a la caleta de niños
donde desembarcan el desencanto y limitaciones
en los más grande barcos
la marginación es el gran pescador artesanal

Exportamos para toda la ciudad
los mejores lanzas y chorizos especializados
con pocos años en el mercado

Aunque mi caleta esta forrada
asegurada por la amistad
siempre es igual
esta señora llamada noche
atenta contra mi capital
es su frío, lluvia invernal versus
mis cartones, vicios y la ansiedad de mis peces por volar




AVENIDA DE LOS PIES DESCALZOS

Esta ubicada entre las vueltas de la vida, gobierna la atorrancia y
el olvido, sus habitantes lucen harapos desteñidos y perfume de orina.
Sus comidas típicas son el tengo hambre, una monedita por favor…La
flora escasa, entre marihuana y otras hierbas, en cambio tienen
abundante fauna, perros fieles y bravos. Sus casas son sin techo, con
murallas de cartón de fácil armado. Son nómades y todos creyentes de
algún dios (que según yo olvido). Su población aumenta de una forma
alarmante ya que los cesantes de la vida se han tomado la avenida.
Algo muy peculiar tiene dicho lugar la brecha económica entre el
atorrante de verdad y que se suele disfrazar. El primero luce pies
descalzos, mirada inocente, huele a una mezcolanza de aromas entre
vino agrio y orín, piel rosada y mirada perdida, mientras al segundo
le escasea la cordura, posee cuerpo mutante que mutila sin pudor,
huele ambición y desfachatez, tiene piel bronceada y una mirada
repugnante.


Denni Zú

jueves, 9 de septiembre de 2010

CENICIENTA

Sueño que delfines deliran siendo hombres
menos este aquí narrando mentiras solo
-una mano en el pan, la otra en la radio sin pilas-
la tierra emerge con el brazo en alto y otra servilleta
limpio la ceniza tinto, que deja la borra.

En la esquina un grito travesti se oye
la mulata verde mini bordea el terruño
chimberas piernas corren y un taco queda junto a la colcha
lo tomo, príncipe lumpérico de cuento Disney
escrito en la noche so(m)bria de Gómez Morel.

Buscaré a cenicienta por cocinerías, pasillos, atracadores.
Talvez, la colorina beba cerveza apostando a caballos en el bar del cojo
o vague pucho prendido para chismear con compatriotas
a la salida del pollo frito, humando al curry la nostalgia.

Dónde estás cenicienta
olvidaste la ruta que lleva al callejón sin salida
escondida tras los basureros te persignas
presa fácil para la muerte venidera
que busca en los países pobres
al indioario que llevamos dentro del alma huacha.

Qué sucede cenicienta,
no montaste el taxi del guatón DINA
perderías algunas chauchas a cambio de falopa
y una noche plácida en la Juan Antonio Ríos
viendo como amanecen los muros para ti sola.
Desnuda, desmenuzarías la desidia
oreando la comida china, te lavarías el miembro
mientras cantas a Chabuca.

Qué tan necesitada estás cenicienta,
rechazaste un ron en el mausoleo inca
donde cada mes te acuerdas de la abuela
y lloras borracha hasta el día próximo
despiertas, meada en el patio 29
-somos todos huesos, somos todos cruces, somos todos desaparecidos-.
El jardinero te expulsa por maraco
sucio, peruano y miserable
y tú cenicienta tomas la carterilla, la flor robada de muerto ajado
lanzas un beso a la memoria, el globo revientas del angelito
y te vas, alzando ese puto dedo a la patria.

Que es de ti cenicienta,
ya no vendes jugo de pomelo en la Vega chica.
Tal vez, regresaste a tu Ayacucho natal
a revivir en lengua aimara la mierda del sité
-madriguera del Chile inmigrante-
donde hacinada por deudas
dejas el cepillo, el barniz, la madera
las piernas en la calle
la dignidad tras los labios, una puerta tras otra.

-Ese nazi es cada uno de esos niños
entonando el himno nacional, mientras se alza la bandera
a pleno sol, patio central de escuela pública-

Quizás, nunca contarás a tus hijos cenicienta,
que en la tierra de la esperanza pérdida
el muchachito dejó su zapato de charol
para que un viejo fantasee y los chicos se diviertan.
Mientras, cortas las cebollas del ceviche de bienvenida.

Que fortuna tuviste cenicienta,
por la noche, cuando el frío levanta
rocé tu chancleta y un bototo mi rostro
recostado en el suelo -medio sangrado, medio amor-
proyecté la oscuridad, dándote resguardo.
Aquí, bien lejos de tu tierra y tiempo.

Ensáñense conmigo, dije:
“Soy puta, mendigo, judío, pastero, punk y comunista”
cerré el libro y una hoja voló
franqueó ilegal la frontera de nuestro silencio.
Dormí, como cada tres veces al año
cuando la escoba saca a la derecha y barre
las postrimerías de la ciudad fabelosa.

Tres costillas quebrada, el ojo izquierdo reventado
a ras de suelo te vas, dejándome el sostén
las sombras calvas, cobardes, se marchan
ríen y beben latitas de paceña -Latinoamérica es una ironía-
una vez que marcan el cuerpo en conformidad con su ignorancia.

En la Posta Central, cementerio de indocumentados
las palabras de la Miriam me resuenan:
Que no chupe más, que me quiera y no le creo,
al igual que a estos pendejos jugando a ser furher.

Nadie arrastra delitos, ciudad sacrilegio
a nadie intereso, porque no hablo con desconocidos.
Aquí estoy recreando fábulas, echado en la colcha
para recibir maldiciones por cariños
y mi puta cenicienta arrancó
como la lluvia, los hijos, la sirena y la culpa.

¡Prendan fuego! Grité, esa noche
hagan de mi la antorcha que alumbra
su camino mísero hacia la ciudad perdida,
tres pueblos al sur del Ayacucho natal
donde algún día seré taco de la cenicienta inca.

Roberto Tom García
(Gestor Cultural y Comunicador Social)