En el vientre del mundo, el subsuelo de la sangre o la caverna,
mis huesos se esconden de los perros.
He llegado al punto donde se funde el infierno
y la patria me roe el pescuezo con ese aliento de arañamadre
seco,
agotado de parir niños que nacen muertos,
quieto,
consumido de caer.
porque nací con precio y me compraste
Cada piedra de oro que saqué en tu nombre me valió la vida
te la doy para que me la lances
Cada piedra de cobre que saqué en tu nombre me valió la vida
te la doy para que me la lances
Cada piedra de plata que arranqué en tu nombre me valió la vida
te la doy para que me la lances
Cada piedra de Carbón que encontré en tu nombre
Cada piedra que arranqué
Cada roca
Cada pedazo de tierra que comí
Te las entrego para que me las lances.
Porque cada piedra fue más suave que mi piel,
porque mi piel nunca valió lo que estas piedras
te las doy para que me entierres
en esta fosa común que somos todos.
Lánzame la tierra que es mi sangre
¡¡Lánzame la tierra que es mi sangre!!
y mírame
En el fondo de tu mundo, el subsuelo de tú sangre, en tú caverna,
escondiendo mis huesos de tus perros.
Porque llegué al punto donde se funde el infierno
y la patria me roe el pescuezo con ese aliento de arañamadre
seco,
agotado de parir niños que nacen muertos,
quieto,
consumido de caer.
mis huesos se esconden de los perros.
He llegado al punto donde se funde el infierno
y la patria me roe el pescuezo con ese aliento de arañamadre
seco,
agotado de parir niños que nacen muertos,
quieto,
consumido de caer.
porque nací con precio y me compraste
Cada piedra de oro que saqué en tu nombre me valió la vida
te la doy para que me la lances
Cada piedra de cobre que saqué en tu nombre me valió la vida
te la doy para que me la lances
Cada piedra de plata que arranqué en tu nombre me valió la vida
te la doy para que me la lances
Cada piedra de Carbón que encontré en tu nombre
Cada piedra que arranqué
Cada roca
Cada pedazo de tierra que comí
Te las entrego para que me las lances.
Porque cada piedra fue más suave que mi piel,
porque mi piel nunca valió lo que estas piedras
te las doy para que me entierres
en esta fosa común que somos todos.
Lánzame la tierra que es mi sangre
¡¡Lánzame la tierra que es mi sangre!!
y mírame
En el fondo de tu mundo, el subsuelo de tú sangre, en tú caverna,
escondiendo mis huesos de tus perros.
Porque llegué al punto donde se funde el infierno
y la patria me roe el pescuezo con ese aliento de arañamadre
seco,
agotado de parir niños que nacen muertos,
quieto,
consumido de caer.
Amanda Durán
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